Como decía mi abuela: «¡Más terco que una mula!» La frase describe perfectamente la actitud de Roger Guevara, gobernador de Cajamarca, quien se niega a remover a dos cuestionados funcionarios del hospital Santa María de Cutervo, a pesar de las numerosas protestas de la población.
A pesar de las demandas de renuncia por parte de cientos de cutervinos, Guevara persiste en su decisión, mostrando una preocupante indiferencia ante las necesidades de salud de su pueblo y, según se señala, incluso insinuando amenazas. Su terquedad es vergonzosa.