Según dónde debería reinar la verdadera justicia, se convirtió en salón de agresión.
Está tremenda gresca ocurrió el 23 de septiembre de 2025 aproximadamente (3:30 p.m.) El juez de paz Esau Chuquimango Huatay, quien además trabajaría para la empresa Bechtel, fue denunciado por agredir junto a una turba a Raúl Ishpilco Cueva y su familia dentro de las instalaciones de las Rondas Urbanas de Cajamarca.
Según la víctima, acudió a la ronda buscando justicia por cuentas falsas que lo difamaban en redes sociales, pero terminó siendo atacado física y verbalmente.
“Chuquimango llegó con unas 30 personas directamente a agredirnos. Golpearon a mi esposa y hasta a mis dos menores hijos, en delante de los ronderos, quiénes nos prohibieron de grabar. Esto no puede quedar impune”, relató Ishpilco.
En la lista de presuntos agresores figuran también el pastor de la iglesia evangélica «Bautista de Cristo» Francisco Chuquimango, su esposa María Huatay Ishpilco y el trabajador de Yanacocha Valentín Huatay Ishpilco.
Lo más grave del caso es que un juez de paz, que debería ser mediador y garante de la justicia, está señalado como cabecilla de una agresión, presuntamente con la complacencia de algunos ronderos que se habrían parcializado con los denunciados.
El caso ya está en investigación policial y genera indignación en la población, que exige transparencia y sanción para quienes, en vez de impartir justicia, estarían usando su autoridad para abusar del poder.
