VIOLENCIA FAMILIAR NO DEBE TENER PRIVILEGIOS NI FUEROS
El reciente caso que involucra a MARTIN COBA, ex jugador de UTC y actual funcionario de la Municipalidad Provincial de Cajamarca, detenido por presunta agresión física contra su pareja, pone nuevamente en agenda un problema estructural: la violencia machista y la influencia indebida de quienes ostentan cargos públicos.
Según la denuncia, los celos desmedidos habrían motivado una agresión reiterada, situación que de confirmarse encaja dentro de los supuestos previstos por la Ley N.º 30364, que protege a las mujeres y a los integrantes del grupo familiar contra toda forma de violencia. Este marco normativo ordena a las autoridades aplicar medidas urgentes, garantizando la integridad de las víctimas. No obstante, preocupa sobremanera la afirmación de los familiares de la agraviada respecto a que el investigado “saldría rápido porque goza del aval del alcalde Joaquín Ramírez”. Si ello fuera cierto, estaríamos frente a un grave acto de interferencia en la administración de justicia, lo cual podría configurar responsabilidades adicionales por abuso de poder u obstrucción.
Se exhorta a que la Fiscalía de Familia actúe con celeridad y máxima rigurosidad, evitando cualquier trato privilegiado. Se evalúen medidas de protección inmediatas a favor de la víctima, dado que ha manifestado temor por su vida.
Se hace un llamado a Defensoría de la mujer y el MIMP supervisen el proceso, asegurando que este caso no quede impune ni minimizado. Porque la violencia contra la mujer no es un “problema de pareja”, es un delito. Y ningún funcionario debe estar por encima de la ley.


